
Hoy inicio la actividad normal después de unas vacaciones...sin duda han sido especiales y provechosas puesto que he podido dedicarlas a leer libros junto al mar, o bajo esa luna que tanto me gusta. Disfrutrar de libros que llevan a reflexionar sobre aspectos que han ocupado la mente de diferentes personas lo largo de generaciones.
Sin duda, el poder dedicar tiempo y pensar sobre todo ello, enriquece y establece un punto de partida para poder vivir de una forma consciente, los perqueños detalles que son los que, finalmente, nos hacen felices.
Y una vez más, todo ello ha surgido en mi, después de un periodo de relativa crisis personal: es un tópico, pero es realmente cuando más crecemos es cuando algo dramático nos sucede y la vida pierde su sentido, pierde su valor. A mi no me sucedió nada dramático como tal, aunque para mi era en cierta manera incómodo. Se trataba de llevar una vida sin rumbo, no tener claro qué es lo que uno desea, dudar de todo...eso me hizo no estar bien.
Ahora sin embargo, sinto que camino y avanzo y deseo seguir haciéndolo para seguir aprendiendo por el resto de mi vida.
" Nunca olvides la importancia de vivir con júbilo desbordante. Nunca descuides la exquisita belleza de todas las cosas vivas. Hoy, y el momento que compartimos , es un regalo. Céntrate en tu propósito. El universo se encargará de todo lo demás".
Libro: El monje que vendió su Ferrari
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